lunes, 16 de mayo de 2011

Por obra y gracia de Kanouté


Eternamente agradecidos. Así se mostrarán todos los aficionados del Sevilla hacia la espigada figura de Frederic Kanouté. El de Mali, en lo que pudo ser su último partido en el Pizjuán, ofreció un regalo doble en su despedida. Su dos tantos sellaron la presencia en la Europa League y dejaron a la Real Sociedad pendiente de la última jornada para firmar la permanencia. Apareció, como siempre, Kanouté.

LAS CLAVES
Kanouté al cuadrado. Aunque jugara con bastón en el Pizjuán le seguirían aplaudiendo. Eterno, único, carismático. Su dos letales cabezazos desequilibraron el partido.
La cobardía se paga. Lasarte se arrugó y se presentó en el Pizjuán con cinco defensas y un solo punta. Le valía un punto y salió descaradamente a por él. Al final, se fue de vacío.
Los deberes se hacen en casa. El Sevilla estará en Europa por octavo año consecutivo. Cumplió en el Pizjuán. La Real deberá hacer lo mismo en Anoeta si quiere evitar un final trágico.


LO MEJOR

Una cabeza privilegiada
La demostración de superioridad, precisión, elegancia y oportunismo que dio Kanouté por el aire es algo que la memoria del Pizjuán mantendrá a lo largo de los años. Mágico.
LO PEOR

La lesión de Perotti
El argentino prolongó el mal fario que sufre el Sevilla con las lesiones. Tras marcar el Sevilla el segundo pidió el cambio. La enfermería no da abasto.

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