Mallorca y Villarreal huelen a despreocupación, a vacaciones adelantadas, a temporada resuelta. Sólo un milagro les puede truncar sus aspiraciones. Con sus trofeos particulares casi conquistados, el partido del mediodía fue un experimento aburrido que obtuvo como resultado un empate a cero.
LAS CLAVES
Conformismo. Con los objetivos casi alcanzados, Mallorca y Villarreal ofrecieron un partido sin ritmo ni tensión.
Horario. Magnífica entrada a pesar del horario inusual. 18.000 personas dieron un gran aspecto en la grada, con presencia de muchas familias.
Posesión. El Mallorca le discutió la posesión al Villarrel, queno se encontró cómodo en ningún momento.
LO MEJOR
Gran actuación de Lux
Determinante para el Mallorca. Salvó con sus paradas dos goles casi cantados de Nilmar.
LO PEOR
Impresentables
Una decena de impresentables aprovechó el minuto de silencio en recuerdo de Ballesteros para silbar e insultar al Villarreal. El estadio censuró su falta de tacto.
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