No fue ayer un buen día para Miroslav Djukic. La mala imagen dada por el Hércules ante el Levante dejó tocado al técnico serbio. Por primera vez desde que llegó, el entrenador blanquiazul se encontró con una puesta en escena muy diferente a su teoría. Muy poco rescató Djukic de la visita al Ciutat. El Hércules sufrió un frenazo en seco, consciente de que la permanencia requiere ya casi un milagro.
Del optimismo se pasó al realismo. Fue el propio Djukic el que puso ayer los pies en la tierra y recordó que el objetivo requiere un esfuerzo extra. Ni matemáticas, ni enfrentamientos directos ni favores de adversarios. Las cuentas del serbio están ahora mucho más claras. Los duelos ante el Deportivo y el Málaga marcarán el destino blanquiazul: "Pienso que son dos partidos claves donde nosotros decidiremos si somos equipo de Primera o no. Los dos son muy importantes y si queremos engancharnos a la lucha por la salvación, hay que ganarlos. Tenemos que conseguir dos triunfos. Si no lo hacemos, el sueño de la permanencia se acabó".
Así de rotundo se mostró ayer el técnico del Hércules en un acto comercial del club tras pasar uno de sus peores días. Sin tiempo que perder, Djukic centró sus miradas en el Depor. El serbio sabe que el Rico Pérez puede tener la llave de la permanencia. Cuatro de los seis partidos que restan se disputarán en Alicante. Pese a que el calendario ofrece resquicios para la esperanza, al balcánico sólo le vale ganar los próximos seis puntos. Con ellos, el Hércules habría recorrido casi la mitad del camino que le resta para llegar a su particular paraíso.
Para lograr la gesta, Djukic tiene muy clara la imagen que tiene que dar su equipo. Repetir el juego del Ciutat sería sinónimo de fracaso para el entrenador. "Debemos memorizar los últimos 15 minutos ante el Levante donde la actitud fue muy buena. Debemos borrar la primera mitad, porque no hemos salido con la actitud ni con la predisposición necesarias. La primera parte ante el Levante fue un paso atrás y no tenemos tiempo para dar pasos atrás", añadió el técnico.
Djukic también pidió ayer valentía a los suyos y que se despojen de todos los miedos. "El miedo de no perder y de descender también pesa a los jugadores. Esto lleva a equivocaciones en el terreno de juego. En situaciones así debes competir y ser mucho más práctico", sentenció el entrenador del Hércules.
El técnico puso el vídeo para corregir errores
Djukic no perdió ayer el tiempo y le puso a sus jugadores el vídeo del Levante. El técnico estuvo unos 20 minutos corrigiendo errores antes de saltar al césped de Fontcalent. El entrenador mostró su malestar por la falta de actitud en algunos compases del partido. Además, el serbio resaltó la falta de intensidad y la fractura del equipo, especialmente en la primera parte. "El primer acto fue desastroso", insistió. Por último, Djukic conversó con Drenthe y le reclamó mayor participación en el juego, consciente de que una de las mayores virtudes del holandés es el desborde.
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