José Miguel González, Míchel, entrenador del Getafe, mostró hoy en rueda de prensa su vertiente pública más dura, y lanzó un mensaje a sus jugadores, a los que avisó de que tienen que sacar siempre todo lo que saben hacer y no sólo en contadas ocasiones.
El técnico madrileño reconoció estar enfadado después de los entrenamientos que ha visto esta semana. El penúltimo, ayer, pudo ser la gota que colmó el vaso, con un partido amistoso entre el filial y el primer equipo que costó muchísimo a los segundos ganar. Sin embargo, reconoció que en la sesión de hoy, vio a sus hombres trabajar a la perfección, algo que le enoja más porque sabe que siempre pueden trabajar igual de bien.
"Desde el principio de semana acabé, y se lo he dicho a ellos, bastante enojado y disgustado. Siempre que me siento alabo su esfuerzo y dedicación, y a veces tenemos el premio que nos merecemos. Necesitamos el alma que tienen, que se exigen, como contra el Sevilla. Ese alma y ese estómago solo lo ponen en contadas ocasiones. Veo el entrenamiento de hoy, como tiran las faltas, como defienden los balones parados y me enojo mucho más porque sé que lo saben hacer", explicó.
"Estoy enfadado porque no reciben lo que se merecen, reciben lo que hacen. Es como si le dejas dinero a un amigo y a los tres años le pides por favor que te lo devuelva. Hay que pedírselo de otra manera. Ellos pueden hacerlo de otra manera. Tenemos el recuerdo cercano del Sevilla. Luego vamos a Mallorca, jugamos bien y nos dejamos ganar el partido. Eso me irrita", agregó.
"El discurso que toca ahora, se lo llevo diciendo durante todo el año. Jugaban ayer contra el filial y jugamos como... 'ah, bueno'... Esto no es una profesión, es una vocación. Aquí nadie les obliga a venir. Entrenamos, la gente nos sigue y alguno hasta nos casamos por jugar al fútbol, porque parece que somos algo más físicamente. Hay que agradecerle al fútbol y a mí no me cuesta nada levantarme nada levantarme para trabajar. Ellos que lo saquen dentro, que aquí hambre lo hemos pasado todos", apuntó.
La derrota ante el conjunto de Michael Laudrup, con dos goles provocados por errores defensivos del Getafe, es un ejemplo para Míchel de que su equipo muchas veces pierde los partidos en vez de ganarlos el rival.
"Eso es una parte fundamental para que este equipo sobreviva en Primera División. No tiene nada que ver, no se les pide nada que no sepamos que tienen. Les estamos dando la autoridad para que vayan adelante. No nos vale ninguna excusa. Si juegas todos los días contra equipos grandes y futbolistas grandes, no hay que motivarles. Pues que sepan, que los cinco partidos que quedan son contra el Manchester, contra Chicharrito y contra Rooney", indicó.
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