Hoy se debe saber si el dinero de Alí llega a los jugadores.

La prueba del algodón en este caso es muy clara: que el dinero que se les adeuda a once futbolistas de la pasada temporada llegue de manera efectiva a sus respectivas cuentas corrientes. Más allá de los retrasos pactados inicialmente entre ambas partes y los posteriores y reiterados incumplimientos (y mentiras) de Alí Syed con los jugadores, lo cierto es que para empezar a soldar la fractura que se ha abierto entre el vestuario y el club se necesita que los 1,7 millones de euros sean abonados ya. Hoy mismo, para ser exactos.

Desde que el pasado miércoles Francisco Pernía enseñó a los propios interesados los resguardos de las respectivas transferencias que el máximo accionista aseguraba haber efectuado en Bahrein, en la entidad financiera con la que trabajan la totalidad de los trabajadores racinguistas les dijeron que el día clave para saber si, esta vez sí, Alí Syed había pagado sería hoy martes.

En condiciones normales, y a pesar de lo que está aconteciendo políticamente en Bahrein, el dinero ya ha tenido tiempo de sobra para llegar a las cuentas de los futbolistas o, al menos, para que Bancaja pueda confirmar que las transferencias se han llevado a cabo con normalidad.

Rumores.
Ayer, sin ir más lejos, a lo largo de la jornada, los dirigentes verdiblancos recibieron noticias que les han hecho estar convencidos de que sin lugar a dudas el dinero enviado por el magnate indio estará hoy a disposición de los once futbolistas. Éstos, por contra, no las tienen todas consigo ya que los empleados de su sucursal bancaria a los que consultaron en varias ocasiones a lo largo de la jornada no les supieron dar noticias del paradero de su dinero. La reiterada informalidad del indio les ha llevado a la más absoluta desconfianza y siguen dudando de que hoy, de verdad, sea el día.