La plantilla del Rayo regresa al trabajo el martes. Al menos eso es lo que dice la teoría de la programación de pretemporada establecida. Pero la realidad puede ser otra bien distinta. Y es que los futbolistas del equipo vallecano están meditando la posibilidad de no iniciar los entrenamientos ¿El motivo? Lo que consideran promesas incumplidas por parte de Raúl Martín Presa, el máximo accionista de la entidad franjirroja.
La plantilla del Rayo argumenta que el propietario del club desde el pasado 5 de mayo les engañó desde el primer día cuando le dijo que no entraría en Ley Concursal porque eso sería la desaparición de la sociedad vallecana y que todos los jugadores recibirían el pasado 30 de junio las cantidad impagadas anteriormente. En la última reunión esgrimió que precisamente que necesitaba la aprobación de los administradores concursales para realizar el pago. Los jugadores le propusieron que comprase él la deuda y que pasase a ser acreedor del club. Los empleados también tienen varias mensualidades pendientes de cobro
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